9/6/17
PLANTAS CURATIVAS Y MEDICINA NATURAL [9-6-17]
PLANTAS CURATIVAS Y MEDICINA NATURAL
La ciencia moderna se está volcando hacia la investigación de plantas de uso milenario para desarrollar nuevas terapias. Se estima que unos 120 productos farmacéuticos derivan directamente de las plantas medicinales. La droga más vendida del mundo, la aspirina, es un derivado natural que se usaba desde 2500 años atrás.
La medicina moderna se encuentra en un momento de especial interés respecto de los productos curativos que provee la naturaleza. La industria farmacéutica y sus investigadores han reconocido que la medicina basada en la utilización de productos naturales tenía cierta lógica, y que había evidencias suficientes que apoyaban el uso de estos productos. La investigación de los productos naturales esta en auge en la medicina occidental, aunque la medicina oriental ya los usa extensamente de ellos desde tiempos milenarios. La pregunta que uno se debería es: la medicina moderna empieza ahora a recurrir a productos usados milenariamente por la medicina oriental ¿cuál de la dos se encuentra más avanzada?
En el caso de las plantas curativas, hay mucho por descubrir, ya que nichos tales como el Amazonas, que poseen una biodiversidad de las más grandes del planeta, alojan fehacientemente plantas con principios curativos que podrían utilizarse para el tratamiento de enfermedades tales como el cáncer, productos estos que requieren ser investigados por el método científico, y no por el método antiguo de prueba y error que se ha utilizado milenariamente, exponiendo muchas veces a sujetos a un veneno en vez de una curación. El método científico utiliza ensayos clínicos para minimizar el riesgo para los seres humanos, y ya se lo esta utilizando con principios activos encontrados en la naturaleza.
El antiguo método de ensayo y error, que ha dado frutos inmensurables para la humanidad, ya no es necesario, porque la ciencia moderna ha desarrollado la metodología de los ensayos clínicos. En estos ensayos y errores se han descubierto tanto plantas y subproductos de las mismas de tipo curativo, así como venenos de los más poderosos que existen en la actualidad. El análisis bioquímico moderno ha podido precisar cuales eran los principios activos de muchas de estas plantas y utilizarlos en forma curativa o para aliviar síntomas.
EL EJEMPLO DE LA ASPIRINA
El principio activo de la aspirina, la droga más vendida en el mundo, es el ácido salicílico. La corteza del sauce blanco ( Salix alba ) ya era utilizado en China hace más de 2500 años para rebajar la fiebre y eliminar el dolor. Hipócrates mencionó que este producto era efectivo para los mismos síntomas para lo que se lo usaba en China. En 1835 el químico alemán Karl Jakob Lowig descubría que otra planta producía los mismos resultados, la reina de los prados ( Spiraea ulmaria) , y contenía el mismo principio activo: el ácido salicílico. Pero no fue hasta 1893 que Felix Hoffman sintetizó el derivado de este principio para intentar aliviar los efectos secundarios que el ácido salicílico producía en el estómago de su padre que lo tomaba para aliviar su artritis. Con esto vemos un ejemplo en el cual, la droga más que en la actualidad es la más utilizada en el mundo, se usaba hace 2500 años en la medicina oriental, pero sólo desde 1893 se pudo usar en la medicina occidental.
La riqueza vegetal que se puede encontrar en nichos tales como los bosques tropicales, hace pensar la gran importancia que implica la investigación médica de estos recursos con fines terapéuticos. Además de la aspirina, otra serie de principios muy importantes fueron descubiertos investigando sobre el uso que las culturas tradicionales de diferentes continentes hacían desde tiempos remotos de ciertas plantas. Se estima que unos 120 productos farmacéuticos derivan directamente de las plantas medicinales. Se cree también que un 25 % de las medicinas actuales contienen algún principio que deriva o derivó en el pasado directamente de las plantas medicinales.
ALGUNOS EJEMPLOS DE PLANTAS DE USO MÉDICO
Para aprovecharnos de las plantas medicinales debemos ingerir sus principios activos, es decir aquellos componentes que tienen un poder curativo. Existen plantas medicinales que pueden tomarse directamente, consumiéndolas como un alimento más, y no precisan de ninguna preparación especial. Podríamos decir que se trata de alimentos con propiedades medicinales. Otras plantas son hierbas que pueden mezclarse con los alimentos, aportándoles su peculiar sabor y dándoles, al mismo tiempo, sus propiedades medicinales. Aparte de estos dos casos, la mayoría de las plantas medicinales deben someterse a un proceso que sea capaz de extraer los principios activos medicinales para que puedan ser absorbidas por nuestro organismo. Algunos ejemplos son los siguientes:
• ENERGIZANTES, ESTIMULANTES
Guaraná y té
Estas dos plantas deben sus propiedades estimulantes a la presencia de bases xánticas, especialmente de cafeína, que contienen en proporciones más elevadas que el café. Las perlas de guaraná y las infusiones de té favorecen la actividad muscular, atenúan el cansancio de los deportistas ya sea físico o psíquico y los estados asténicos que en determinados momentos también pueden afligirles.
• MEJORAR LA CONCENTRACIÓN MENTAL
Ginkgo o rusco y melisa
Para mejorar la capacidad de concentración, una condición indispensable para cualquier atleta, se pueden utilizar cualquiera de las dos primeras plantas, puesto que tanto el ginkgo como el rusco mejoran la circulación a nivel cerebral. Para obtener los mejores resultados hay que combinarlas con la melisa, la más equilibrada de los ansiolíticos naturales que a la dosis adecuada ayuda a recuperar la serenidad ya que controlando el nerviosismo se mejora también la concentración.
• GINSENG Y ELEUTEROCOCO
El ginseng y el eleuterococo son las dos únicas plantas que reciben la consideración de ergogénicas (ayudan a mejorar el rendimiento) y adaptógenas.
Específicamente el ginseng mejora la capacidad física y el eleuterococo la resistencia de los atletas. Su efecto adaptógeno permite también soportar mejor el estrés psicofísico que conlleva la competición, aumentando la capacidad de dirigir momentos particularmente cargados de tensión y ansiedad.
Además son también las únicas plantas que se les atribuye específicamente un efecto antiagujeta
• AJO Allium sativum
Se emplea el bulbo. Contiene fructosanos con acción diurética. Es hipotensor por vasodilatación de los vasos periféricos, antiateromatoso, hipocolesteromiante, disminuye la agregación plaquetaria, bacteriostático, fungistático, antihelmíntico suave, expectorante, rubefaciente y vesicante en uso externo;
• CASCARA SAGRADA, Rhamnus purshiana
Contiene emodina, cuyo extracto líquido se utiliza como laxante y tónico intestinal;
• GINKGO, Ginkgo biloba
Sustrato para diversos principios activos, vasodilatador cerebral, antiagregante plaquetario y antioxidante, utilizado para promover la memoria y la atención en casos leves de deterioro cognitivo y demencia;
• MANZANILLA, Anthemis nobilis
Contiene azuleno, flavonoides y lactonas e importante concentración del aminoácido triptófano (precursor químico del neurotransmisor serotonina), de muy ligeros efectos sedantes;
• VALERIANA, Valeriana officinalis
De ella se obtiene el ácido isovaleriano, de efecto relajante y propiedades ansiolíticas e hipnóticas.
• AMAPOLA O ADORMIDERA, Papaver somniferum
De ella se extrae un látex seco: el opio, con sus alcaloides: la tebaína, el antihipertensivo papaverina, y los analgésicos narcóticos morfina y codeína;
PALABRAS FINALES
Estamos yendo hacia una medicina más integradora, donde elementos de las hasta ahora medicinas tradicionales, las alternativas y orientales, se puedan complementar en pos de tratamientos más eficaces. La fitoterapia se ha usado milenariamente, y hay que rescatar que numerosas poblaciones indígenas, a través de sus curanderos, las han usado con mucho éxito. En los próximos años veremos los frutos de la interacción de las diferentes técnicas, por lo menos eso espero yo.
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