.
Cinco caminos para desintoxicar el cuerpo y la mente
Expertos le enseñan técnicas, trucos y rutinas fáciles, para que inicie su 'limpieza interior'.
1. Ayurveda
Ayurveda o aiur vedá es un milenario sistema de medicina india, que hace hincapié en el uso del cuerpo, la mente y el espíritu en la prevención y el tratamiento de enfermedades. Su premisa fundamental es la búsqueda del equilibrio mente-cuerpo para curarse a sí mismo.
Para esta corriente, las toxinas son radicales libres que atacan las membranas celulares y su núcleo. Una visión muy parecida a la que tiene la medicina alópata para explicar el origen de las enfermedades, dice la doctora Susana Urrutia, experta en medicina ayurvédica. Pero el ayurveda también cree que hay toxinas mentales y toxinas emocionales. "Un cuerpo intoxicado es un cuerpo inundado por los radicales libres, que van a desarmonizar desde los niveles más externos a los más internos. Es un cuerpo enfermo, pero también inundado de pensamientos negativos, de ansiedades, angustias y depresiones que generan muchos radicales libres. Eso tiene correlato fisiológico y desbalance orgánico expresado en una gastritis, colon irritable o insomnio".
Además del estrés, la mala alimentación y el desorden de las horas en que se come también agudizan la producción de radicales libres porque afectan el sistema formado por el hígado, la vesícula, la vía biliar y el páncreas, vitales en el proceso de desintoxicación.
"Con el estilo de vida occidental, estamos cada día más intoxicados", dice la doctora Urrutia. Por eso, la principal tarea para depurarse debe ser cambiar el estilo de vida.
Para eso, el ayurveda recomienda varias cosas. Primero, ejercitar la mente, pues eso permite que las personas se hagan conscientes de sus pensamientos y sean capaces de balancear sus emociones. Puede ser un ejercicio de respiración -para las personas que suelen darles vueltas a las cosas- o una actividad de yoga ashtanga, para quienes son más irritables y necesitan liberar energía.
Segundo, cuidar la alimentación. En este tema no hay un modelo estándar, porque cada persona es diferente. El ayurveda distingue tres tipos de fisiología: los 'vata', que tienden a tener angustia, a ser acelerados y a rumiar sus pensamientos; los 'pitta', que son energéticos, coléricos e irritables, y los 'kapha', que son más macizos y estables en sus emociones, pero tienden a perder energía, a tener días en los que no quieren levantarse por la mañana.
La doctora Urrutia dice que sólo un especialista puede determinar qué fisiología tiene cada persona. Para los 'vata', recomienda que coman alimentos cocidos y calientes, que reduzcan el consumo de verduras verdes crudas, que no coman alimentos de sabores amargos, que reduzcan manzanas y peras y que ingieran lácteos.
A los 'pitta' se les recomiendan ensaladas frescas y alimentos que no potencien la irritación, como el ajo, la cebolla, el ají y los productos ácidos.
Para los 'kapha', los de contextura más gruesa, el recargo de energías va por el ejercicio: se les recomienda hacer pesas, ejercicios pesados, trotar enérgicamente.
Abyhanga: el masaje depurador
Dentro del ayurveda, una parte importante son sus masajes con efecto desintoxicante. Y uno que tiene doble efecto, corporal y mental es el abyhanga.
"Se trata de un masaje que tiene por objetivo bajar las hormonas del estrés, subir la serotonina, abrir los canales del cuerpo y mejorar el metabolismo", explica la doctora Susana Urrutia, quien añade que suele tener resultados óptimos en personas con problemas emocionales.
Otra terapia de desintoxicación ayurvédica es el panchakarma, que consiste en cinco acciones que llevan al organismo a desintoxicarse de radicales libres. Son cinco días en los que se hace un programa de purificación y rejuvenecimiento, que puede hacerse internado o ambulatoriamente, en sesiones de tres horas con tratamientos orientados a la alimentación, masajes con aceites especiales, vapores y cambio de hábitos alimenticios.
2. Fitoterapia
La fitoterapia trabaja con las hierbas medicinales tanto para prevenir como para mantener o recuperar la salud, y entiende la intoxicación del cuerpo como la acumulación de toxinas en la sangre, ya sea por una mala alimentación o por factores medioambientales, explica la orientadora naturista Inés Gálvez, profesora de fitoterapia.
Para desintoxicar la sangre, las hierbas actúan con un doble propósito: son diuréticas y depurativas. Las diuréticas permiten activar la eliminación a través de la orina y de la piel. Las depurativas actúan haciendo una suerte de diálisis natural, ayudando a los órganos a funcionar mejor en sus labores de eliminar desechos.
La fitoterapia, explica Inés Gálvez, no hace diferencia entre tipos de organismo, sino entre grados de intoxicación. Además, puede actuar sobre todas las dimensiones en las que el cuerpo se encuentre sobrepasado: desde una persona con sobrepeso hasta una estresada.
Lo importante -subraya Gálvez- es seguir un plan de acción constante en el tiempo, y sobre todo, cambiar los malos hábitos de vida luego de conseguida la depuración, o todo será inútil.
Para limpiar la mente
Para superar el estrés es necesario que la mente se aquiete, y para eso se usan hierbas sedantes y una alimentación que tranquilice.
* Las hierbas sedantes, como la manzanilla, passiflora, valeriana, melissa y tilo permiten que la persona tenga instancias de recogimiento. Se recomienda tomarlas por la noche, para tener un mejor sueño, o tres veces al día para tratamientos intensivos.
* La alimentación debe ser sobre la base de alimentos no excitantes. Infusiones como el café, el té y la hierba mate es mejor reemplazarlas por el té verde. También hay que suprimir el ají, la pimienta en exceso, el jengibre, la canela y el cardamomo.
* Para depurar el organismo de sustancias como tabaco o alcohol, se recomiendan infusiones matinales de hierbas como sanguinaria, pelo de mazorca, perejil y ortiga. También sirve exprimir el jugo de un limón en medio vaso de agua tibia.
Para limpiar el cuerpo
* Para combatir las intoxicaciones por el consumo de grasas saturadas, que se acumulan en el hígado y dañan las células, Inés Gálvez recomienda las infusiones de boldo, buchú, manzanilla y ajenjo. Lo ideal es hacerlo una o dos horas antes de las comidas, o una o dos horas después.
* Optar por la alimentación cruda. Los alimentos refinados deben cambiarse por productos integrales, como avena y quinua, que reducen la absorción de grasa.
* Hojas verdes, frutas y verduras contienen fitoesteroles, que controlan el colesterol malo.
Tres técnicas complementarias
Quien desee empezar una desintoxicación sobre los principios de fitoterapia también puede seguir estos tratamientos alternativos:
* Fangoterapia: el barro aplicado sobre el estómago ayuda a eliminar las toxinas acumuladas en esa zona. Para la piel intoxicada también son buenas las compresas.
* Hidroterapia: las frotaciones con agua fría y los baños de vapor también ayudan, porque estimulan la circulación y la liberación de toxinas.
* Helioterapia: es la curación por medio del sol. Este, además de ser un buen antiséptico, ayuda a recargar energías. La recomendación es exponerse a sus rayos entre las 8 y las 10 de la mañana, o después de las 4 de la tarde.
3. Yoga
Para el yoga, el cuerpo se intoxica cuando las personas comienzan a ver su cuerpo como un ente separado de mente y espíritu. Esta separación tiene efectos nocivos tanto en la dimensión fisiológica como en la emocional: desde problemas para liberar los residuos tóxicos del organismo hasta cansancio y estrés.
Rishi Joseph, maestro indio de yoga y precursor de esta disciplina en Chile, explica que la práctica del yoga ayuda a desintoxicar todas las dimensiones del organismo. A través de diferentes secuencias y la combinación de posturas o asanas, entrega tres efectos concretos: permite mejorar la circulación sanguínea y linfática, lo que hace que cada órgano sea más eficiente y capaz de liberar desechos tóxicos. También ayuda a mantener las articulaciones flexibles y lubricadas, evitando que allí se acumulen residuos del metabolismo. Además, al trabajar con la respiración -componente importante de la eliminación de toxinas- permite mejorar este proceso y hacerlo más eficiente.
La frecuencia de práctica mínima para ver sus efectos desintoxicantes es de tres veces por semana, pero lo que más importa es la constancia, dice Rishi: "Si una persona no puede asistir más de dos veces a la semana, pero es regular y constante, logrará resultados rápidamente y éstos serán permanentes".
Asanas para la mente
Si de lo que se trata es de usar el yoga como un ejercicio calmante y restaurador del sistema nervioso, estas son algunas posturas:
* Las asanas con ayuda de soportes (sillas, ladrillos, barras, etc) permiten abrir el pecho, extender y relajar la columna y crear espacio en aquellas zonas que están tensas. Este tipo de práctica actúa sobre el sistema nervioso parasimpático, encargado de la respuesta de relajación del cuerpo. Si el cuerpo se calma, entonces la mente le sigue, dice Rishi.
* Las extensiones hacia adelante pueden dar mucha calma mental, dice Rishi. "En estas posturas, el corazón, al estar al mismo nivel que los demás órganos nobles, no debe esforzarse tanto y eso contribuye a un descanso y alivio rápido y profundo".
Asanas para el cuerpo
* Las posturas invertidas (de cabeza, por ejemplo) mejoran la circulación sanguínea y linfática de todo el cuerpo. Y cuando la circulación mejora, mejora también el aporte de oxígeno y nutrientes a cada zona u órgano, y se liberan toxinas.
* Los 'arcos' y las 'torsiones' son posturas conocidas por sus efectos desintoxicantes y estimulantes, pues la posición y el movimiento a los cuales se someten órganos como el hígado y los riñones tienen como resultado la activación de sus funciones, y eso permite que se mantengan jóvenes.
Otras vías que ayudan
"Siempre insisto -dice Rishi Joseph- en que para mí el alimento es una medicina. Mientras más cerca de la naturaleza estemos, mejor nutridos y más sanos seremos. Yo prefiero el consumo de alimentos no refinados y lo más integrales posibles, ya que no tienen disminuido su poder sanador". En cuanto a la práctica de ejercicios, la regulación de la energía a través del control de la respiración es para este maestro del yoga algo fundamental. "Hagan la prueba de observar cómo respiran y descubrirán una herramienta para cambiar su estado de ánimo".
4. Meditación
"La mente secreta pensamientos así como el estómago secreta jugos gástricos, y es imposible no pensar" decía un monje zen. La frase la recuerda la psicóloga Bárbara Porter, instructora de hatha yoga, para explicar que hay mucha gente que se intoxica con sus propios pensamientos, generalmente negativos.
"Cuando estás comiendo, pero estás pensando en lo que tienes que hacer por la tarde o mañana; preocupado (a) por lo que alguien te dijo o porque te hicieron algo, hay claros indicios de que te estás intoxicando con tu propio pensamiento", explica Porter.
Para desintoxicar la mente, restablecer el contacto con el cuerpo y aprender a liberarse de los malos pensamientos, la recomendación es meditar.
Según Bárbara Porter, se sabe que esta práctica, por una parte, eleva el sistema inmunitario y además activa la corteza prefrontal, y tiene que ver con la generación de emociones positivas y reducción de las negativas.
"Por eso se usa en adicciones, estrés y trastornos alimentarios", explica.
Meditación zen en casa
La meditación zen es muy sencilla de practicar. Basta con sentarse con la espalda recta, con las manos juntando los índices y los pulgares de ambas manos, formando un círculo, y comenzar a concentrarse en las exhalaciones.
"Inhalas, exhalas y cuentas uno. Inhalas, exhalas y cuentas dos. Así, hasta llegar a diez. El objetivo es contemplar cómo los pensamientos pertubadores se convierten en nubes que vienen, respiras, y se dejan pasar", dice Bárbara Porter.
Con la práctica, el espacio entre un pensamiento distractor y otro se alarga, y las personas se ven menos invadidas de preocupaciones. "Lo ideal es hacerlo al menos cinco minutos, todos los días", dice Porter.
5. Reiki Kun-Li
Según el reiki -técnica japonesa que canaliza la 'energía vital universal' para tratar enfermedades y desequilibrios físicos y mentales- el cuerpo tiene siete chakras principales, puntos en los cuales se recicla la energía, y ésta entra y sale en distintas condiciones.
"A veces esos chakras están obstruidos, intoxicados y el reiki restablece el equilibrio y mantiene el flujo energético", explica el terapeuta Alain Marchant, uno de los principales exponentes en Chile de reiki kun li.
"Si se practica a diario, la persona va a sentir, poco a poco, una mayor armonía, disminución del estrés y de reacciones más tranquilas ante los eventos estresantes", añade.
Basta con tomar un curso de reiki en nivel 1 para aprender a aplicarlo a sí mismo y al núcleo familiar más cercano. Pero estos son tres consejos básicos:
Tener un espacio para uno mismo con la menor cantidad de estímulos posibles. Cualquier tiempo que uno dedique a escuchar una música tranquila o comer sin ver televisión, sólo comer, es un beneficio; baja las revoluciones. Es una forma de regenerar la energía. Darse ese espacio desemboca en que el resto del tiempo sea de mejor calidad.
Al comer hay que elegir los alimentos frescos, porque estos también traspasan energía.
Autocuidarse es saber elegir el nivel de energía en el que me quiero mover.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario